En el bar que esta al lado de mi trabajo preparan un café muy especial que siempre es un gran entretenimiento matutino. Esta mañana me he encontrado con esta especie de gallo tan gracioso pero en la misma taza alguno más romántico me ha dicho que había un gato y un ¿pato? dándose un besillo. Que cosas!..
¡Es lo más! Beberse esos cafés es toda una aventura 🙂